DOCUMENTACION
Pasaporte con una validez mínima de 6 meses a su regreso del viaje y visado de entrada. El visado de Jordania se obtiene a la llegada al aeropuerto por un importe de 22 Dinares Jordanos (aprox. 22 €). Los grupos de mínimo 5 personas viajando juntos en las mismas fechas tienen visado gratis, siempre que se permanezca en Jordania un mínimo de 48 horas seguidas. Por cada entrada al país es preciso hacer 1 visado.
HORA LOCAL
1 hora más que en la península todo el año.
TAXIS
Es necesario acordar previamente el precio.
HISTORIA
Situado entre dos grandes civilizaciones, la egipcia al oeste y la mesopotámica al este, el territorio jordano fue un activo punto de cruce. Las últimas excavaciones han encontrado vestigios de civilizaciones que se remontan a las edades de piedra, bronce y hierro. Edomitas, Moabitas y Amonitas, se establecieron en estas tierras.
El viajero tendrá la oportunidad de visitar lugares que ya estaban allí hace más de 10.000 años, descender hasta el Mar Muerto o admirar el seductor paisaje del Valle del Jordán, entrar en los castillos de árabes y cruzados y sumergirse en las páginas de la historia hasta el mundo Greco-Romano de las míticas ciudades de la Decápolis donde el esplendor de Grecia y Roma convive con una moderna Jordania rebosante de vida con sus Teatros, avenidas de magníficas columnas, templos y baños.
GASTRONOMÍA
La gastronomía jordana combina, en formas sencillas pero muy sabrosas, las materias primas habituales del país. Degustar alguno de sus platos típicos supone entrar en una nueva dimensión de sabores muy diferentes a los occidentales.
Los platos nacionales jordanos no se diferencian demasiado de los de países de su entorno, como Siria o Líbano. Sin embargo, en cada uno de ellos se preparan de una forma diferente, lo que les otorga un toque especial. El plato nacional es el mansaf , pero también el musakhan o el maglouba . Por supuesto también encontramos platos tradicionales de la zona, como el kebab, el shawarma, el felafel o el hummus. En Aqaba hay una gran variedad de platos de pescado.
La bebida típica es el arak , un licor aromático de anís. Jordania produce, además, vino, cerveza y bebidas refrescantes.
La mayoría de los hoteles cuenta con menús que combinan la cocina árabe con la occidental.
La ciudad de piedra se levanta majestuosa entre el Mar Muerto y el Golfo de Aqaba en el estrecho desfiladero del Siq. Este largo cañón mide algo más de un kilómetro de largo y protege la ciudad con impresionantes barrancos de unos 100 m de altura. El acceso a Petra se realiza desde Amman por el Camino de los Reyes ó a través del camino del Desierto.
El Khazneh
Desde el final de la garganta que conduce a la entrada de Petra se vislumbra el edificio más famoso de la ciudad: ?el Khazneh? (?el Tesoro?) que, decorado con grandes columnas corintias, se levanta majestuoso desde el año I d. C. con una altura de 40 m. Aún hoy los expertos discuten sobre si el Khazneh sirvió de templo o si por el contrario fue un monumento funerario En su espectacular fachada, excavada enteramente en roca natural, se pueden ver las tallas de varias divinidades mitológicas nabateas, mientras que a pocos metros de la puerta de entrada aparecen tres rocas macizas de grandes proporciones que representan a los djins, misteriosos espíritus del desierto. El realizador norteamericano Steven Spielberg utilizaría dicha fachada como decorado de su popular film ?Indiana Jones y la última cruzada?.
Calle de las Fachadas
Antigua vía principal de la ciudad, muestra numerosas casas decoradas en estilo asirio. Esta calle lleva al Teatro Romano, construido en piedra rosa en el siglo I d. C. y que cuenta con un aforo de 7000 espectadores.
Tumbas Reales
Este lugar está ocupado por las más impresionantes de las casi 500 tumbas que se encuentran repartidas por la ciudad. De entre las mismas destacan la Tumba de la Urna, la Tumba de la Seda, la Tumba Corintia y el Palacio de las Tumbas. Todas ellas datan aproximadamente del año 70 d. C. La colosal Tumba de la Urna mide aproximadamente 17 x 18,9 m y fue convertida en iglesia bizantina en el año 446 d. C. De la Tumba de la Seda destacan las estrías de colores en tonos rojizos de su fachada, que cuenta además con cuatro columnas que soportan su doble cornisa. La Tumba Corintia destaca por su diseño arquitectónico, parecido al del Tesoro. Las ruinas de la magnífica Tumba del Palacio, -llamada así por su parecido con un palacio romano- destacan por su fachada de cuatro puertas y numerosas columnas.
Apartada de las Tumbas Reales se levanta otro edificio funerario dedicado a Sextios Florentinus (130 d. C.), gobernador de la provincia romana de Arabia Petraea y en cuya portada se pueden ver inscripciones en honor al gobernador. Otra de las tumbas que merece la pena mencionar es la Tumba del Obelisco Puerta del Siq Triclinium, llamada así por los cuatro obeliscos que decoran la parte alta del monumento. Su interior estaba dividido en tres salas (Triclinium).
El Deir
Quizás el monumento más espectacular de Petra ?aparte del Khazneh- es ?El Deir?, también conocido como ?el Monasterio?. Este imponente edificio de 70 m de altura se localiza en una zona alta y plana a la que se accede subiendo 850 escalones. Fue construido en el S. II d. C. y utilizado como monasterio durante la época Bizantina.
Calle Columnada
Centro de la vida cotidiana de los nabateos, donde se levantaban los mercados, tiendas y numerosas casas. Otros lugares de interés cercanos son el Altar del Sacrificio y el Valle de Farasa, donde se han encontrado infinidad de tumbas entre las cuales destaca la Tumba del Soldado Romano, construida en el año 106 d.C.
El Altar del Sacrificio se alza a 1.035 m de altura sobre el nivel del mar sobre la cumbre de una montaña desde donde se obtiene una espectacular vista de las ruinas de Petra. Al lado de la montaña se pueden ver dos obeliscos de 7 m de altura cada uno que representan a dos divinidades de Petra: Dushares y Al-Uzza.
Montaña de Aarón
Localizada a gran altura (1.350 m), en su cima se encuentra una mezquita construida en el S. XIV en honor al hermano de Moisés, -considerado por el Islam como uno de sus profetas- pues se cree que fue enterrado en este lugar.
Beda
Beda es también conocida como ?La Pequeña Petra?. Se trata del lugar donde se originó el primer asentamiento nabateo. Las ruinas de Beda también se asoman a una pequeña garganta y cuentan con edificios de interés como viviendas y un templo. Es una interesante excursión que muestra la forma de vida de los antecesores de los constructores de la joya rosada de los nabateos.
Además de la reserva natural del mismo nombre, Wadi Rum es el hogar de comunidades de beduinos, algunas de las cuales todavía conservan sus tradiciones ancestrales. Todavía hoy en día se cuentan por el desierto viejas leyendas de ?djins?, traviesos diablillos que embaucan a los viajeros y les impiden abandonar este remoto lugar.
Ayla
Esta primitiva ciudad de origen islámico constituye un importante yacimiento arqueológico debido a su relevancia durante la Edad Media y el periodo de las Cruzadas.
Fuerte de Aqaba
Construida en el S. XVI por orden del Sultán Mamluk Qansau Al-Ghauri, esta ciudadela fortificada domina la costa del Golfo de Aqaba desde una posición estratégica. Rodeada por el desierto, durante mucho tiempo fue considerada como inexpugnable. Bastión del Imperio Otomano durante la Iª G.M. fue conquistada por tribus árabes con apoyo de los británicos. La recreación de dicho asalto, realizada con ciertas licencias, constituye uno de los pasajes más aclamados del film ?Lawrence de Arabia?.
Museo residencia del Sharif Hussein Bin Ali
Se trata de la antigua residencia de Sharif Hussein Bin Ali, uno de los principales líderes de la lucha contra el Imperio Otomano y tatarabuelo del actual monarca de Jordania. Actualmente es un museo consagrado a su memoria.
Aqaba constituye un pequeño pueblito de pescadores sobre el Mar Rojo al sur de Rum. En este lugar el agreste desierto da paso a un paisaje balneario cálido y soleado bordeado de palmeras y montañas que van cambiando de color al paso de las horas y rebosa de hermosura refrescado por la brisa del norte envuelto plácidamente en las aguas del Golfo de Aqaba.
Por ello esta localidad es el lugar perfecto para terminar el viaje por este excitante país y relajarse llevando un gran recuerdo. Debido a su posición estratégica, Aqaba fue punto de unión de las rutas de Asia, África y Europa, lo que le ha dotado de una rica historia. Aqaba es además un excelente enclave para los aficionados a la pesca y el buceo.
Entre las calles Cinema al-Hussein y Al-Malek Faisal, muy cerca del cruce con Shabsough, está situado el Gold Souq o Zoco de oro, famoso por la gran cantidad de trabajos de artesanía en oro y plata que ofrece. Además, los precios son muy competitivos.
Normalmente los artículos no tienen marcados los precios, por lo que el arte del regateo se hace imprescindible, siendo ya una costumbre y parte del encanto de las compras. Es costumbre a veces ofrecer asimismo una taza de té o café antes de entrar en negocios
La artesanía de este país posee una tradición desde hace siglos, siendo dignas de admiración las maravillosas alfombras de Mádaba, bordados, trabajos en madera de olivo y concha de nácar, cerámica palestina, cristal de Hebrón, joyería beduina en plata, armas antiguas, artículos de cuero, botellas con arena de Aqaba, etc.
El plato nacional de Jordania es el Mansaf, cordero cocinado con yogur y servido sobre arroz. Otros platos típicos de la cocina jordana por excelencia son el Musakhan (plato a base de pollo asado con cebollas, piñones y aceite de oliva servido sobre pan árabe), el Maglouba (que lleva carne ó pescado mezclado con verdura y arroz) y el Sheish Khabab (consistente en trozos de cordero ó pollo a la brasa con cebolla y tomate). También destacan el Zahtar (hummús ó puré de garbanzos condimentado con especies y que se come con pasteles de falafel). También existe una gran oferta de restaurantes que sirve auténtica comida árabe a precios razonables. Todos los hoteles cuentan con menús que combinan la comida árabe y la continental.
En lo referente a la bebida, la más popular de las tradicionales e ideal para acompañar la comida árabe, es el Arak, un licor aromático de anís que se toma con hielo y agua. La calidad del té y el café nacionales también son destacables. Jordania produce además vino, cerveza y bebidas refrescantes junto a las que se puede encontrar cualquier tipo de bebida importada. Todos los hoteles y restaurantes tienen licencia para despachar bebidas alcohólicas.
Amman, una de las ciudades más antiguas del mundo, es la actual capital del Reino Hachemita de Jordania. Fue construida sobre siete colinas -aunque en la actualidad suman al menos diecinueve-, la ciudad cubre dichas colinas, denominadas jabal, con un manto de edificios blancos, beiges y ocres que le confieren un aspecto cromático peculiar. Es debido a las piedras autóctonas usadas en la construcción es la ciudad es conocida con el apodo de La Ciudad Blanca.